La Filarmónica regresa con nueva batuta

La orquesta malagueña vive con intensidad (y seguridad) sus primeros ensayos después de tres meses de parón por la alerta sanitaria y con el debut de José María Moreno en el atril

El termómetro de mano marca casi la misma temperatura que hace un momento anunciaba el salpicadero del coche: 36 grados. «Perfecto, puede usted pasar», confirma con buen ánimo el vigilante apostado en la entrada de la sede de la Diputación Provincial en la calle Pacífico. Pocos metros más allá, el segundo control de temperatura espera en el acceso al auditorio Edgar Neville.

Al otro lado de la puerta hay geles, mascarillas, paños desinfectantes, mamparas y un documento sobre cada atril que da cuenta detallada de los protocolos diseñados por los responsables de la Orquesta Filarmónica de Málaga (OFM) para el regreso a la actividad. Los músicos vuelven a reunirse esta calurosa tarde de lunes después de tres meses separados y, por si ese fuera poco aliciente, otro aguarda en el atril con el estreno del nuevo director titular, José María Moreno, tomando la batuta.

«Hemos mantenido los ensayos en casa, claro, pero tocar juntos es lo nuestro«, defiende Carlos Puerto, chelista de la orquesta malagueña, mientras pasa la esponja con resina sobre el arco para enfilar este primer ensayo de la OFM que reúne a los maestros de instrumentos de cuerda. 

Luego vendrán los vientos y, a partir de mediados de semana, la orquesta al completo para grabar la Sinfonía nº5 de Gustav Mahler. «Será el regalo para los abonados por nuestro trigésimo aniversario«, avanza el gerente de la OFM, Juan Carlos Ramírez, multiplicado en el auditorio de la Diputación para saludar a los músicos, coordinar los preparativos y vigilar que todo vaya según lo previsto.

 

«Me alegro infinitamente de verlos a todos aquí», comparte Ramírez desde el atril, apenas dispuesto a contener la emoción en los instantes previos a que la Filarmónica vuelva a sonar en vivo después de tres largos meses de mutis forzado ante la alerta sanitaria provocada por el coronavirus. Resume el gerente ante los músicos las medidas previstas para mantener a raya el virus y acto seguido remata: «Estamos en la mejor posición posible para hacer estas grabaciones». Ramírez pide además que no quede en el olvido el «infinito agradecimiento de la orquesta» a la Diputación, ya que el auditorio Edgar Neville es uno de los escasísimos recintos en la ciudad capaces de acoger un ensayo de este tipo.

Porque, Ramírez y Moreno se han pasado la mañana midiendo el metro y medio de separación entre cada uno de los músicos sin que esa disposición entorpeciera la visión de los intérpretes y el desarrollo de los ensayos. No en vano, el gerente de la OFM recuerda que hasta la fecha ninguna orquesta del país ha vuelto a la actividad con un proyecto de esta envergadura: reunir a su formación al completo para la grabación de una pieza sinfónica.

Fin a «un mal sueño»

Ramírez detalla que esta tarde se juntan en la primera prueba 47 músicos. En el segundo turno habrá casi el mismo número y cuando se reúna la formación al completo estarán los 88 intérpretes de la OFM. Y como las medidas de prevención frente al Covid-19 marcan una distancia de metro y medio, los instrumentos y los atriles se expanden desde el escenario hasta ocupar la zona destinada de manera habitual al graderío para el público.

En el centro de esa zona ganada a la música, el nuevo director titular de la OFM dirige sus primeras palabras a los músicos de la orquesta malagueña. Bueno, en realidad, lo primero es un largo suspiro, después de soltar la mascarilla, una sonrisa amplia y una confesión inicial: «Es un gran, gran, gran placer estar hoy aquí delante de ustedes». Moreno advierte del «enorme reto» que la Filarmónica encara esta semana y se felicita de que, poco a poco, todos vayan viendo el final de «este mal sueño» traído por la pandemia. «Nos iremos adaptando con inteligencia y versatilidad», firma Moreno, que cierra: «Y ahora, vamos a empezar».

Y de nuevo suena el latido de la Filarmónica, melodiosa y firme, tres meses después, casi como si nada hubiera pasado.

Mira las fotos del ensayo haciendo clic aquí: Diario Sur.

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